Flora
Como en toda la Serranía conquense los pinares son el paisaje predominante en el entorno de Beteta. Junto al pino negral, el más abundante en esta zona al ser tierras calizas, podremos encontrar encina, quejigos, sabinas, etc. y un sin fin de especies de monte bajo: boj, aliagas, etc.
Además de estas especies, en la Hoz de Beteta debido a sus especiales condiciones climáticas y orográficas (mayor humedad y umbría) encontraremos especies como el tilo, avellano, arce, mostajo, olmo de montaña, tejo, álamos temblones, acebos, carrasquillos, cerezos de Santa Lucia. Muchas de estas especies están catalogadas como especies amenazadas.
Mención especial tiene la planta carnívora protegida “Pinguicula mundi”, especie exclusiva en la Península Ibérica.
Durante la estación otoñal, si las lluvias han sido propicias, encontraremos una gran variedad de setas: lactarius, boletus, llanegas, seta de los caballeros que harán las delicias de los aficionados a la micología.
A las orillas de las Lagunas del Tobar veremos las plantas típicas de los humedales, como la enea, carrizo, juncos, nenúfares.
En cuanto a las especies de cultivo la planta típica es el mimbre, que encuentra en las vegas de Beteta y el Tobar las condiciones hídricas que necesita para su cultivo.