Los pantanos de la Serranía de Cuenca suelen ser bellos, más pequeños de lo normal y con los pinares llegando a sus bordes, cosa que hace que sea una delicia para los sentidos. En un valle abierto por el río Cuervo se asienta la presa de La Tosca construida en 1967 para la producción de energía eléctrica. Rodeado por frondosos pinares, el pantano ofrece un paisaje de gran belleza y tranquilidad. Cerca, se encuentra el encantador pueblo de Santa María del Val.