Ermita de la Virgen de la Rosa

La ermita de la Virgen de la Rosa, situada a unos dos kilómetros del casco urbano de Beteta en dirección al pueblo de Valsalobre, es un majestuoso edificio del siglo XVII enclavado en el corazón de la vega del río Guadiela. Según la tradición, la ermita se erigió en el paraje conocido como “El Rosal”, donde, en el siglo XVI, apareció milagrosamente la imagen de la Virgen de la Rosa, patrona de Beteta.

Este sencillo, pero elegante templo de grandes dimensiones para una ermita posee una sola nave adornada con arcos formeros y pilastras, así como tres bóvedas de arista. El presbiterio, situado en el cabecero, está cubierto por una cúpula semiesférica decorada al estilo barroco, con hermosos detalles en pechinas que le confieren un aire solemne y distinguido.

Cada año, durante las Fiestas de los Mayos, la imagen de la Virgen de la Rosa es trasladada en romería desde la iglesia parroquial hasta la ermita, en una emotiva celebración llena de colorido y fervor popular. Junto al templo, se encuentran el antiguo cementerio y la casa del santero, recordando el importante papel que esta ermita ha tenido a lo largo de los siglos.

La ubicación de la ermita en la vega de Beteta ofrece un entorno privilegiado rodeado de manantiales y fuentes naturales, entre las que destacan los Baños de la Rosa. Estos baños, de aguas ferruginosas, deben su llamativo color rojizo a la composición de hierro del terreno, y se conocen desde antiguo por sus propiedades mineromedicinales. Este entorno natural, de gran belleza y riqueza histórica, convierte a la ermita de la Virgen de la Rosa en un lugar especial para el recogimiento, el disfrute de la naturaleza y el encuentro con la tradición.

Dirección

Carretera de Valsalobre, s/n

Localización

Acceso peatonal o en coche (1,8 km), desde la plaza Mayor tomar la CUV-9011 dirección Valsalobre
CUV-9011, Cuenca, España